11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
Presionó sus delgados labios hasta que palidecieron. Dejó hablar a Gherard solo porque gritarle no haría ningún bien a sus hijos cuando él era el último recurso que tenían.
Odió saber que Arkadei ahora tenía el puesto de Henning y no pudo evitar pensar que quizá la muerte de su marido no hubiera sido accidental sino un hecho provocado a propósito. ¿Y si había manera de que Arkadei le quitara a Henning sus habilidades y por ello lo mató? No sabía si eso era posible pero no podía ser coincidencia que el maldito se convirtiera en Adalid después de que Hening muriera.
Intentó recordar todo lo que su marido le había explicado acerca de los aurores incluyendo lo que se sabía de los Adalides, lo cierto era que no había nada certero cuando se trataba del factor áureo, parecía que no había fronteras entre lo posible y lo imposible… ¿Por qué ese mal nacido era ahora un Adalid? ¿Y si él mismo lo buscó, y si pretendía dominar a todos los aurores? Ya Asa bien sabía lo ambicioso que él podía llegar a ser…
Podría ser que ella estuviera enloqueciendo, encontrando teorías de conspiración donde no las hubiera, lo cierto es que aunque Arkadei fuera del todo inocente y solo hubiera sido su estupidez lo que lo llevó a matar a Hening, la verdad es que ni siquiera Gherard confiaba en él… ¿Cómo iba ella a confiarle a sus propios hijos?
No, eso no era posible. No perdería a sus amados hijos también.
Dejó que Gherard se largara llevándose sus ofrecimientos con él. No iría a buscarlo.
Abrazó a Enok en cuanto se acercó a ella. Acarició su cabello antes de que al abrazo de uniera también Caroline a la cual recibió con el mismo cariño. Estrechó a los dos con fuerza como si con eso bastara para protegerlos.
Sentía el corazón latiéndole con velocidad de furia y miedo. Se sentía completamente desesperanzada a pesar de las palabras de ánimo que sus hijos le decían.
¿Qué iban a hacer ahora? Por lo que dijo Gherard, las debilidades de Enok y Caroline serían peligrosas. Si no hacían algo podrían terminar… No, ni siquiera quería pensarlo. Acudir al inútil Adalid que existía ahora tampoco era un opción.
¿Qué iban a hacer, qué?
Sentía ganas de llorar, de gritar. Sintió un enorme deseo de matar a Arkadei no solo por haberle quitado a su marido sino por ser el responsable de que sus hijos peligraran ahora.
—Sí, mis amores… —les dijo a ambos mientras depositaba un beso sobre la cabeza de Enok y otro en la mejilla de Caroline—. Verán que encontraremos la manera, juntos somos fuertes, ¿no es así? —se esforzó porque la voz no se le quebrara.
- Objetivo Caroline:
- Esa noche, cuando vas a dormir, escuchas a lo lejos el aullido de los lobos. Esto enciende tu debilidad áurica.
Tu cuerpo se transforma dotándote de las orejas, los ojos y la cola de los lobos, pero además tus dientes crecen como colmillos y tus uñas se asemejan a garras. No solo eso, también tu instinto cobra salvajismo, de pronto no eres tú misma. Eres una loba atrapada dentro de una casa humana, entre paredes que no te dejan reunirse con los tuyos.
Necesitas escapar. Necesitas romper, morder, atacar… todo lo que sea necesario para escapar de ese sitio. Eres una loba y los humanos no son más que un obstáculo al que hay que quitar del medio.Caroline será en su pensamiento totalmente como un lobo. Su familia le será desconocida: los verá como presas o intentará lastimarlos solo si quieren evitar que salga de casa a mitad de la noche. Cosas como el uso de herramientas humanas, abrir puertas, estará bloqueado de su recuerdo.
***
- Off-Rol:
- ¡No se preocupen, chicas! ¡Bienvenidas a ambas! ¡Espero que las cosas estén un poco más calmadas para ustedes!
Anfitrite- Mensajes : 2798
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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Despues de ese mal momento, tanto Enok como Caroline terminaron por ir ala habitación de esta ultima, aunque el muchacho no pudo evitar mirar mal las inyecciones que Gherard había llevado, no quería ni siquiera pensar en los efectos que tendría esa cosa en sus cuerpos,porque si era para quitarles sus poderes momentáneamente, no debería ser tan sencillo.
Se quedo un par de horas con su hermana hablando de lo que había pasado, ambos terriblemente desmoralizados a su manera, y es que la visita del hombre solo había servido para desmoralizarlos mas y hacer que su madre no quisiera saber nada al respecto de nada básicamente.
-¿Qué piensas de Arkadei? De todos las personas que podían ser adalids justamente tuvo que ser el- comento Enok en la cama de Caroline, sentado con una almohada en las manos —¿Sinceramente? No lo comprendo... parece una mala broma del destino. Justamente él como Adalid, él a quien ni siquiera sus propios colegas parecen tenerle confianza propiamente hablando... la situación se terminó tornando más desmotivante que de la cuenta, lo admito. Yo... simplemente es difícil de creer.- le respondió su hermana
-Yo pensé lo mismo, ya creo que estoy resignado igualmente, tendrá que pasar un milagro para que mama nos deje ir ahora- comento. Un par de horas después termino por ir a su propia habitación, no tenia muchas ganas de tocar el piano por lo que se puso a leer tranquilamente tratando de olvidar un poco el asunto.
En algun momento termino por quedarse dormido, sin siquiera cambiarse pero no supo cuanto tiempo duro dormido pero unos ruidos fuertes lo sobresaltaron haciendo que su libro se cayera, se puso de pie algo adormilado para ver de donde venia el problema, salio de su habitación y se dio cuenta de que provenía de la habitación de Caroline, se extraño un poco pero toco la puerta antes
-¿Caroline? ¿Esta todo bien?-{/b] pero nadie le respondió, por lo que abrió la puerta y se dio cuenta del gran error que cometió, alli dentro no solo no estaba su hermana sino que había un lobo, y no tardo nada en reconocerlo por su tamaño y sus orejas
-Oh cielos…-era ella pero transformada, comenzó a retroceder pero sabia lo que le esperaba, era Caroline pero no tenia que dejarla salir de la casa y tenia que evitar que se lo comiera. Sus pensamientos rehuyeron a su madre…tenia que trabar su puerta para que no saliera de la habitación, pero si hacia movimientos bruscos…no quería pensar en lo que pasaria.
Yaiza- Mensajes : 189
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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Lo conocía y sabía que estaba tan decaído por el desenlace de lo sucedido como ella. Habían quedado simplemente desmoralizados por el panorama actual, pero no era como si pudiera evitarse.
Cuando le preguntó qué opinaba sobre que Arkadei fuera Adalid, no supo bien qué responder. Le parecía una broma de mal gusto, y le costó expresar su parecer en general, pero su hermano entendió su punto alegando haber pensado lo mismo, pero resignado a que tendría que ocurrir un milagro para que su madre los dejara ir ahora.
Caroline no sabía siquiera si quería ir. Pero no le gustaba el no tener la posibilidad de elegir.
Horas después, Enok se fue a su cuarto y ella, luego de dar un par de vueltas sobre sí misma, decidió que lo mejor era dar por concluido el día. La chica se acostó dispuesta a dormir, pero en la distancia, el aullido de los lobos llamó su atención y para su mala fortuna, terminó por accionar su habilidad y no de la mejor manera.
La desesperación se apoderó de Caroline mientras sentía su cuerpo cambiar, y si bien en un principio trató de ignorar su cola, orejas, ojos, colmillos y uñas, poco a poco empezó a perderse a sí misma, a no entender nada de lo que la rodeaba, a dejarse llevar por nada más que el instinto y los sentimientos característicos de la criatura en la que había terminado por convertirse: una loba. Una loba atrapada entre cuatro paredes por las cuales no podía salir y regresar con su manada, cautiva mientras la ansiedad, el miedo y la desesperación se apoderaban de ella.
Caroline saltó de la cama y dio un fuerte aullido antes de empezar a correr por todos lados. Varias de sus cosas cayeron al suelo rompiéndose haciendo que solo se sintiera más asustada, y empezó a rascar las paredes desesperada por una ruta de escape mientras a sus oídos llegaban los aullidos de su manada.
La chica necesitaba salir y estaba tan enfrascada en ello que apenas si se dio cuenta de cuando alguien abrió la puerta de la habitación. Su pupila se afiló mientras se volteaba repentinamente en pos a la persona que se hallaba parada en la puerta, y enseñando las mandibular mientras un hilo de baba caía por su mentón, el vello de su cuerpo se crespó amenazante mientras se acercaba hacia la entrada.
”Salida” “Amenaza”, en la cabeza de Caroline no resonaba nada más complejo que ello, y mientras el muchacho se movía lentamente, terminó por acercársele y lanzársele encima desesperada por huir, por eliminar la amenaza y salir corriendo de regreso con los suyos.
Un salto encima y un zarpazo con su palma directo a la cara fue suficiente para deshacerse de él. No estaba interesada en matarlo a pesar de todo, simplemente quería huir y esa era su idea principal. Lo dejó en el suelo y tan rápido como pudo, se movió por los pasillos destruyendo todo a su paso mientras buscaba como salir. Pero no veía ninguna salida. Y eso la estaba poniendo cada vez más inquieta y violenta.
Volvió a aullar. Necesitaba hallar una ruta de escape, y la necesitaba urgente. Sabía que habían seres peligrosos en la casa y si no tenía a donde huir, se desharía de ellos antes de que le hicieran nada.
- Offrol:
- Le quita 6 en total, el lugar del golpe lo decidí mediante unos dados particulares y lo hablé con Yaiza
Cendrillon- Mensajes : 119
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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Se incorporo rápido, tanto como su cuerpo se lo permitió y corrió a la habitación de su madre, y coloco una silla en la puerta, trabándola para que ella no pudiera girar la perilla, y como el pasillo era lo suficientemente angosto para que la silla encastara tuvo la certeza que su madre no saldría de alli.
Agitado vio como el suelo debajo de el se manchaba de sangre y se dio cuenta que solo podia ser suya, mientras escuchaba a Caroline destruyendo todo en la sala. Se llevo una mano en la mejilla, estaba herido, pero no podia dejar que huyera, no su hermana, tenia que mantenerla en la casa, aunque lo hiriera.
Decidio buscarla mientras trataba de pensar que hacer, como controlar un lobo, alguna vez había leído algo sobre ellos, pero casi todos los consejos que se le venían a la mente era dejarla en paz y tratar de que no lo matara, el asunto era que si lograba salir…no quería pensar en eso, ni siquiera sabia como lograr que volviera a la normalidad.
Penso entonces que lo primordial, aunque lo viera y lo atacara era lograr cerrar las cortinas de la sala, para que no viera que podia estamparse contra los vidrios para salir, el asunto es que parecía un animal enloquecido. Tomo valor y esperando que su madre no destrabara la puerta, ignorando su propia herida y lo que fuera se dirigio a la sala corriendo rápidamente y cerrar de un tiron las telas pero el asunto seria ponerse al cubierto cuando su hermana evidentemente lo habia visto otra vez.
Yaiza- Mensajes : 189
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
Despertó sobresaltada al escuchar el ruido que provenía de afuera de su habitación, en la casa…
"Ladrones", fue lo primero que pensó asustada. Se levantó de la cama y buscó frenéticamente algo que usar como arma pero el ruido la hizo comprender que no tenía tiempo para ello. El destrozo que se hacia afuera era demasiado, ningún ladrón actuaría así a menos que se hubiese encontrado ya con alguno de sus hijos… Entonces otra idea igual de aterradora la asaltó: el factor áureo de uno de sus hijos estaba desatado…
¡No!
Corrió a su puerta y giró la perilla, tiró de ella pero la puerta no se abría, ¡no se abría!
—¡Enok, Caroline! —comenzó a gritar mientras golpeaba la hoja y volvía a tirar de ella con todas su fuerzas—. ¡Hijos! ¡Hijos! ¡¿Qué sucede?!
Luchó con la puerta sin obtener resultado. Estaba muy asustada por ellos. Mil escenarios terribles pasaron por su mente, en éstos ambos terminaban lastimados o muertos… ¡Y ella estaba ahí sin poder salir!
Se giró y corrió por toda la habitación buscando algo que sirviera para romper la puerta pero no había nada. ¡Nada!
Se abalanzó hacia su teléfono y marcó a la única persona que podía ayudarles.
—¡Contesta Gherard! —gritó al teléfono después del primer timbrazo mientras ella regresaba a la puerta y volvía a intentar abrirla—. ¡Enok, Enok! ¡No te acerques a ella! ¡Enciérrate en tu habitación! ¡Pediré ayuda! —dijo llorando aunque no sabía si acaso Enok la escuchaba o si realmente fuese Caroline quien había despertado su factor áureo.
No estaba preparada para ello, ¡no estaba preparada!
- Objetivo Caroline:
- Enok ha hecho todo lo posible para mantenerte dentro de la casa pero mientras él no se ponga a resguardo, tu instinto te lo marca como posible amenaza. Puedes seguir atacándolo o buscando la manera de salir de aquél lugar.
(Cuidado con los vidrios quebrados, si vas descalza podrías acabar con alguno de ellos clavado).
- Objetivo Enok:
- Estás sangrando del rostro pero posiblemente la preocupación no te deja sentir el dolor de las heridas. Aún no te encuentras lo suficientemente herido como para sentirte debilitado o ver tus acciones entorpecidas, pero esto podría cambiar si Caroline te sigue atacando.
Si crees que con los arreglos que has hecho Caroline puede mantenerse dentro de la casa, quizá sea momento de buscar algún resguardo de ella.
(Es decisión tuya si escuchas a tu madre gritando desde su habitación).
Anfitrite- Mensajes : 2798
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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Tomó la llamada pero no se fijó en quién la hacía. Tardó algunos segundos en reaccionar y ordenar sus pensamientos. Carraspeó para ayudarse a aclarar la voz y a despertarse.
—Sí, aquí Gherard— respondió con la voz ronca.
Nix- Mensajes : 2334
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
—¡Gherard! —exclamó en cuanto escuchó la voz del hombre—. ¡Algo pasa en la cabaña! ¡Estoy atrapada en mi habitación y no sé qué sucede! —hablaba atropelladamente—. ¡Escucho ruidos afuera y mis hijos no me responden! ¡Creo que el factor áureo de Caroline se activó pero no sé qué pasa o si es un ladrón! ¡Ayúdanos por favor! ¡Tus poderes… Ayúdanos!
Anfitrite- Mensajes : 2798
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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—Asa, voy para allá— dijo apresurado mientras se ponía de pie de un salto. —Escúchame, no confronten a Caroline, refúgiense, no intenten detenerla si quiere escapar. No tardaré en llegar pero necesito que se mantengan lejos de su alcance— intentó hablar lo más claramente posible para que Asa lo escuchara y lo entendiera.
Él ya se encontraba bajando las escaleras de la posada a pasos apresurados.
—Asa, ¿me escuchaste?
Nix- Mensajes : 2334
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
—¡Se lo dije, ya se lo dije! —dijo asustada—. Pero no me respondió nada, no sé si me ha escuchado. Yo estoy encerrada. ¡Apresúrate, Gherard, por favor!
Anfitrite- Mensajes : 2798
Re: 11. Caroline y Enok: Mientras el lobo no está.
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—Ya voy en camino. Llegaré en menos de diez minutos, no cuelgues Asa, pon el altavoz y espera a que llegue— pidió apresurado mientras salía de la posada y se abalanzaba contra el auto que rentó.
Nix- Mensajes : 2334
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